Antes de comenzar a colocar la crema facial, ya sea humectante, hidratante o nutritiva según el tipo de piel, para que los poros queden libres y puedan respirar, hay que hacer una limpieza previa para eliminar cualquier residuo, impurezas y toxinas, para lo cual comenzamos por colocar la crema de limpieza en 5 puntos diferentes, frente, nariz, mentón y pómulos; distribuyendo toda la crema por todo el rostro con movimientos circulares y ascendentes. Una vez que la crema ha terminado de hacer su cometido, se quitará la misma con papel tisú o esponjas humedecidas en agua tibia.
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